Llevaban tiempo diciéndome que la parte norte de Grecia (Macedonia Central, Tracia etc.) que hace frontera con el sur de Bulgaria, era una zona que merecía la pena visitar. Por ello durante la semana urdimos suficientemente un plan pefecto para poder pasar el fin de semana por allí, pero ninguno de nosotros nos esperábamos esto.
Salimos de currar el viernes tarde y nos cogimos el super Seat Ibiza alquilado y tiramos millas para el sur, llegamos a Thessalonika (o Salónica), pero ello no nos impidió ver la cantidad de vida que tiene la ciudad.
Thessalónika es la segunda ciudad más poblada de Grecia (800.000 habitantes) y también es la segunda en importancia del país. Probablemente a muchos les suene por sus equipos de balonesto el PAOK y el Aris pero quizás a otros les suene por ser el comienzo de la península Calcídica, donde se encuentra Stagira, también antes llamada Estagira, localidad natal de Aristóteles (por él la Universidad Aristotélica de la ciudad). Es una gran ciudad con uno de los puertos comerciales más importantes del Mar Egeo, ciudad costera por tanto y con una gran afluencia de turistas, pero creo que nos somos conscientes de la suerte que tuvimos por encontrar la ciudad sin estar infestada de gente.
Cuando nos levantamos el día estaba bastante nublado y con una fuerte niebla, pero a lo largo de la mañana según íbamos recorriendo los entresijos de la ciudad el sol se iba haciendo fuerte, hasta tal punto que casi todo el paseo lo tuvimos que dar en manga corta. Pergeñados con ese tipo de prenda fuimos recorriendo: la iglesia de Aghios Demetrios, así como la Rotonda de San Jorge (con el único minarete, que quedó a salvo de la destrucción de todo lo relacionado con el Isam) la Torre Blanca, la Plaza de Aristóteles, el Arco y Tumba de Galerio o la Iglesia de Santa Sofía.
Tras degustar exquisos manjares de la zona (queso feta con aceite de oliva y yogurt, souvlaki, vino de retsina, boquerones, bolas de espincas, cerveza Alpha, y un postre de la casa hecho del almendras y que nos sirvieron de regalo en todos los restaurantes a los que fuimos etc.) en una callejón magico con unos restaurantes familiares muy acogedores, decidimos movernos a Kavala, a unas dos horas en coche.
A Kavala llegamos también de noche, pero fue lo sufientemente temprano para poder tomar una fresquita Mythos (cerveza griega) y luego volver a cenar en la Taverna Midalaikis, cuyo camarero no paraba de tratarnos tan bien que ya nos daba hasta vergüenza dejar que nos siguiera trayendo cosas. Ternera en salsa, croquetas de queso feta, ensalada griega y por supuesto el postre-regalo de la casa de almendras.
Por la mañana bien tempranito, nos dedicamos a escrutar aleatoriamente las callejuelas, cuestas y escaleras que llegan al castillo que observa majestuoso la ciudad desde un monte cercano, no sin antes pararnos a tomar un auténtico café griego, servido por una muy guapa griega. Tras la pertinente visita al Casitllo, de donde podíamos ver unas impresionantes vistas de la ciudad y del imponente Mar Egeo, seguimos recorriendo la ciudad y algunas de sus más importantes lugares: iglesias varias y el gran acueducto.
Cómo veíamos que el calor iba apretando más y más (lo de ayer fue un auténtico día de verano) decidimos bajar a la playa y amortizar lo que el viernes era locura: el bañador, y estuvimos bañándonos y chapotendo casi una hora. El agua: solo fresquita al principio, nada de meternos en el agua para hacer la foto y ya está no, lo de ayer fue baño en condiciones, largo y tendido.
Con el agua entró la gusa y decidimos comer pronto para comenzar el camino a Sofía lo antes posible y evitar los atascos de entrada a la ciudad, algo que no conseguimos.
Grecia es una maravilla, sitios preciosos, pueblecitos mágicos a orillas del Mar Egeo, una gastronomía tan variada como exquisita, pero sin duda lo mejor es la amabilidad de sus gentes, la honradez, la alegría y la empatía que derrochaban en cualquier lugar, cada bar, cada restaurante que parábamos a tomar una birra y a comer, cada persona a la que preguntábamos "¿cómo ir a?", cada peatón, todo absolutamente increíble, lo cual me lleva a relativizar humildemente esa supuesta alegria, hospitalidad y amabilidad de la que los españoles "como pueblo mediterráneo" nos jactamos. A más de un@ le mandaba yo a Grecia una semanita a aprender un par de cositas...
Vuelvo a deber un par de entradas: la del primer finde en Bulgaria (noche de fiesta Búlgara y de Chalga, ya os contaré); y la visita al Monasterio de Rila que hicimos hace un par de semanas, pero sepan que mucho más temprano que tarde las publicaré.
6 comentarios:
Qué guapada brother...
Ali tiene un compi que ha estado a puntito de irse a vivir a Grecia, porque fue una vez por no se qué y se quedó prendado de la ciudad y de sus gentes, además que se ve que las griegas están bien buenas xD
Cómo te lo montas eh cabrón, deberías escribir un jodido libro-guía de cada sitio que visitas, que te empapas mogollón de cada costumbre y cada lugar importante que encuentras, qué envidia...
Bueno, que muy chula la entrada, dale más caña al blog que te está quedando de puta madre siempre que actualizas y cuando vuelvas ya verás como echas de menos haber puesto más cosillas :P
Un abrazo gordo, nos escribimos que ya no queda na pa vernos!!!
un texto enorme, menos texto y más fotos
Bueno señor espero disculpe mi tardanza, pero a pesar de mi demora sigo fielmente tus andanzas bulgaras.Espero que sigas contandonos tus aventuras y desventuras por aquellas tierras lejanas.Un abrazo
Chinoo!! Q guapo!!! Aunque el postre de almendras que regalan está malisimo!!! Q yo tb he estado en Grecia!!
Me alegro un monton de que te vaya bien, pero estoy de acuerdo con pablo, menos texto y mas fotos!!!
Aaa, has triunfao ya?
un besin
Irene
Sofía está en la Zarzuela leyéndose el libro de la Urbano XD
Ay cordero, qué bien nos lo pasamos, y la compañía, inmejorable. Hay que repetir, aunque el destino está más en el aire, y probablemente no encontremos gente tan amable y hospitalaria como en Grecia.
Me pasaré a menudo por tu blog, y tú puedes hacer lo propio con el mío.
Un besorro en tó el potorro desde Ulitsa Ivan vazov.
Disiento!!
El que no quiera leer el texto que sólo mire las fotos (que no están mal tampoco).
Gracias por el tiempo dedicado a escribir el texto (como bloguero ocasional sé del esfuerzo que conlleva).
Creo que nos has metido a todos el gusanillo de Grecia!
Saludos desde las antípodas!
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