domingo, 14 de diciembre de 2008

Budapest está en Hungría

El pasado fin de semana hicimos una mini quedada del grupo D de CECO en Budapest para visitar a Ane. Allí nos presentamos Danilo (Helsinki), Nuria (Berna), Gabi (Roma) y servidor, aprovechando que casi todas las Ofecomes tenía festivo el 8 (no era el caso de la mía, por lo que me tuve que volver el domingo 7), no pudimos ver a Cris Martínez-Portocarrero porque le había dado la pedrada y se fue a Perú diez días. Alli nos juntamos los ya citados más Willy (Becario de Inversiones de la Ofecome de Budapest) y Vicente (ex-becario IVEX de la de Bucarest y actualmente trabajando en una empresa española con presencia en Hungría).



Budapest surge de la unión en 1873 de las ciudades de: Buda, Óbuda y Pest. Mucha gente cree (como creía yo hasta hace una semana) que Budapest es el resultado de unir Buda y Pest, las dos ciudades situadas en el margen derecho e izquierdo respectivamente del río Danubio, pero la realidad dice que la ciudad surge de la unión de las dos ciudades mencionadas más Óbuda, pequeña ciudad también en el margen derecho del Danubio.

Imágen de la Ópera de Budapest


El primer lugar de interés que visitamos fue la Basílica de San Esteban que es el templo más grande de la ciudad, construída en honor del rey Esteban I de Hungría (que fue el primer rey de Hungría y el fundado de la Iglesia de Hungría), donde reposa su mano derecha momificada. Es un edificio enorme situado en el corazón de Pest y el más importante de la capital que queda muy cerca de casa de Ane asi que lo visitamos mientas Gabi llegaba del aeropuerto.


En esta época del año y acercándose el solsticio de invierno por aquestos lares anochece muy pronto, en el caso de Budapest anochecía alrededor de las 15.50h. por lo que decidimos aprovechar la poca luz que quedaba e ir a ver el Parlamento, uno de los edificios más espectaculares e importantes. La importancia de dicho edifico queda patente en la existencia y vigencia (todavía hoy) de una antigua ley que prohibe construir edificios con una altura superior a la del edificio del Parlamento y de la Basílica de San Andres. El motivo: reafirmar el poder del Estado y la Iglesia sobre cualquier otro ente.

Curiosamente estuvimos visitando el Parlamento el día 6 de diciembre, este día era la celebración San Nicolás (el santo que dio origen al Santa Claus) y en los alrededores del edificio había una bonita celebración con un mercadillo, puestos de comida típica y bailes tadicionales en que participaban niños pequeños muy "salaos", haciendo muy entrañable todo.

Tras el Parlamento fuimos bordeando el Danubio donde encontramos un curioso monumento: el homenaje a las vícitimas del Holocausto del gueto judío de Budapest, expuesto en forma de decenas de zapatos de bronce a la orilla del río, debido a que una forma de eliminar a los judíos de Budapest era atarlos en parejas, disparar a uno y empujar a los dos al río quedando en la orilla los zapatos. Una triste historia que bien merece la pena ser recordada para dignificar la memoria de las víctimas, y sobre todo aprender de las barbaridades que el ser humano (nosotros mismos) puede llegar a cometer, algo que por lo visto nos cuesta demasiado en nuestro país y en algún otro.

Seguidamente cruzamos el Danubio por el Puente de las Cadenas (que cuenta con una espectacular vista nocturna), adentrándonos en Buda, subiendo en funicular hasta el barrio del castillo donde sita el Castillo Real de Buda (antigua residencia de verano del Emperador de Austria-Hungría).




El barrio del castillo esta lleno de callejuelas estrechas, algo empinadas y con unas casa bajas y de colores muy llamativos, es un lugar relamente curioso quizás algo parecido a algunas partes de Praga.


















Lo que más resalta de este barrio, incluso por encima del Castillo Real, es el Bastión de los Pescadores que a pesar de que parte del mismo estaba en obras. Este complejo es un homenaje a los pescadores que defendieron la ciudad de Buda en la edad media, y cuenta con siete torres que reperesentan a las siete Tribus Magiares que se establecieron en cuenca de los Cárpatos en el año 896 d.C.


Budapest es conocida como la ciudad de las termas, debido a la gran cantidades de manantiales y acuíferos subteráneos que tiene, habiéndose desarrollado históricamente una gran infraestructura de baños y termas. Pues bien alguna de estas termas las convierten en discotecas por las noches (con sus birras, sus cubatitas, sus dj's, sus luces a todo trapo etc...) y allí fuimos a la Cinetrip Sparty de las Termas Rudas y señoras y caballeros tengo que reconocer que aquello fue: el fiestón (escandaloso). Es muy curioso estar en una terma con música a toda pastilla con luces de discoteca y todo el mundo en bañador y en bikini bañándose en aguas termales, bebiendo y de farra en general. Como solo estábamos en bañador, no había suficiente luz, y estábamos permantentemente entre pisicinas de agua caliente, chorros y demás, no pude hacer fotos, pero les dejo aqui un vídeo de una fiesta idéntica que se hizo en febrero (suele haber una al mes más o menos), aunque en la ocasión de la semana pasada había mucha más gente.

El domingo por la mañana estuvimos dando un paseo en los alrededores de la Plaza de los Héroes, en cuyo centro está el Memorial del Milenio, monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, eregido en el aniversario número mil de la fundación de Hungría por las siete Tribus Magiares.


También estuvimos caminando por un parque aledaño donde estaba situado el Castillo de Vajdahunyad que es una reproducción de parte de un castillo que hay en Transilvania (zona de la actual Rumanía que antes pertencecía al Imperio Austro-Húngaro) que lleva el mismo nombre. Dentro de este castillo además había un colorido mercadillo y muchos puesto con comida muy rica que dos grandes gourmets como Danilo y yo no pudimos dejar de visitar probando unas exquisas patatas con carne (aunque también había salchichas húngaras, satch balcánico, y dulces varios).

La comida "de verdad" la hicimos en un bistro en el centro de Pest ya de vuelta. Probamos el auténtico "Goulash" húngaro (una especiada sopa de patatas y carne muy sabrosa) y un "asado gitano". Este viaje a Hungría, además de descubrirme el encanto que la ciudad que aglutinó a Buda, Óbuda y Pest tiene, no hizo más que confirmar lo infravalorada que está la cocina balcánica y de los países del este de Europa, un auténtico tesoro por descubrir.